La Deshumanización de las Organizaciones
LA DESHUMANIZACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES
Tratar de entender los cambios que la sociedad ha venido sufriendo durante los últimos siglos es difícil, y mucho más si se trata de explicar como las trasformaciones tecnológicas, científicos e industriales han influenciado en el hombre, en la necesidad de producción y venta a la que los humanos se han visto sometidos.
El afán de lograr altos índices de producción, ha llegado a explotar la mano de obra para poder alcanzar los márgenes de competitividad que cada una de las empresas y organizaciones se han impuesto, llegando al límite de olvidar por completo el bienestar de sus empleados, bajo la premisa de consumo.
Las organizaciones de hoy día, exigen al máximo la capacidad de sus empleados, dejando a un lado el aspecto humano de cada uno de ellos; de aquí, que muchos de los empleados sufran de enfermedades laborales, deserción, ausentismo, stres entre otros, que le dificultan sus funciones. Los patronos olvidan que tienen seres humanos trabajando, que estos tienen vidas propias, una familia y una vida entera para marcada por sus aspiraciones. Se exigen horarios de asistencia al trabajo, así durante esas horas no se haga nada productivo, se ha dejado de lado las iniciativas y creatividad de los empleados, para imponer las ideas de un grupo minoritario que se encuentra en la Gerencia.
Las actuales leyes en Venezuela, partiendo con la Constitución de la República de Venezuela, la Ley Orgánica del Trabajo, la Ley de Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), establecen parámetros para mejorar las condiciones de salud laboral y mental del trabajador, creando instituciones que se encarguen de supervisar todas estas actividades, ajustar las cargas horarias (tiempo-hombre) para que se encuentren en el marco de lo permitido; esto con miras a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras en Venezuela, pero a pesar de todo esto, es muy poco lo que se hace en realidad.
Las organizaciones han dejado de lado el humanismo y se han dirigido hacia la mecanización, los empleados se han convertido en esclavos del sistema y del trabajo, ya no trabajan para vivir, sino viven para trabajar, rebajando al máximo su condición humana. El trabajador tiene muy poco tiempo libre o de descanso, sus hogares se ven relegados a un segundo plano, convirtiendo a su trabajo en lo primero y principal.
En las empresas no se cultiva un ambiente de solidaridad, sólo existe la competencia entre compañeros de trabajo, los empleadores sobrecargan de actividades a todos sus empleados, no incentivan las actividades de mejoramiento profesional y en otros casos las prohíben.
Los hombres han olvidado su parte espiritual, se han olvidado del amor propio y del amor al prójimo, de que son un ser biopsicosociocultural que está compuesto por muchos elementos y que éstos deben permanecer en armonía para establecer un buen funcionamiento del individuo en particular. Ésta visión holistica, ha sido obviada por no considerarla importante. En países desarrollados como Japón, lo más importante es el hombre, para lo cual han implementado programas y sistemas continuos, que le ofrezcan al empleado oportunidades de descanso, de superación y de solidaridad mutua, así, de esta manera se han creado los mayores índices de producción del mundo, sin necesidad de explotar al ser humano, porque permita a los empleados estar activos, relajados, en paz mental y espiritual, se observa que éste labora con mayor atención, aumentando la producción.
Las organizaciones deben marchar bajo la premisa de la toma de decisiones, normas éticas, en las que haya honradez, honestidad, estudio, cortesía, probidad, independencia y sobretodo la solidaridad, así, de esta manera se creará un ambiente en el cual se trabaja en equipo, para alcanzar metas comunes.
Para poder fomentar la humanización en las organizaciones se debe trabajar en razón de los valores, obligaciones y las relaciones humanas, en las cuales se ayude a lograr los objetivos que aumenten la eficiencia y eficacia organizacional.
Como aporte, se puede mencionar que en las organizaciones venezolanas, se debe dejar de lado el carácter autocrático y manipulador que se ha establecido y aumentar las contribuciones por parte de los empleados, basadas en la solidaridad, compromiso y lealtad, sin coartar la independencia de cada uno de los trabajadores, incentivando de está manera la motivación, la comunicación, los valores, actitudes, habilidades y satisfacción con el trabajo.
Leidy Parra.
Unidad Curricular: Epistemología
Oct. 2007
Tratar de entender los cambios que la sociedad ha venido sufriendo durante los últimos siglos es difícil, y mucho más si se trata de explicar como las trasformaciones tecnológicas, científicos e industriales han influenciado en el hombre, en la necesidad de producción y venta a la que los humanos se han visto sometidos.
El afán de lograr altos índices de producción, ha llegado a explotar la mano de obra para poder alcanzar los márgenes de competitividad que cada una de las empresas y organizaciones se han impuesto, llegando al límite de olvidar por completo el bienestar de sus empleados, bajo la premisa de consumo.
Las organizaciones de hoy día, exigen al máximo la capacidad de sus empleados, dejando a un lado el aspecto humano de cada uno de ellos; de aquí, que muchos de los empleados sufran de enfermedades laborales, deserción, ausentismo, stres entre otros, que le dificultan sus funciones. Los patronos olvidan que tienen seres humanos trabajando, que estos tienen vidas propias, una familia y una vida entera para marcada por sus aspiraciones. Se exigen horarios de asistencia al trabajo, así durante esas horas no se haga nada productivo, se ha dejado de lado las iniciativas y creatividad de los empleados, para imponer las ideas de un grupo minoritario que se encuentra en la Gerencia.
Las actuales leyes en Venezuela, partiendo con la Constitución de la República de Venezuela, la Ley Orgánica del Trabajo, la Ley de Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), establecen parámetros para mejorar las condiciones de salud laboral y mental del trabajador, creando instituciones que se encarguen de supervisar todas estas actividades, ajustar las cargas horarias (tiempo-hombre) para que se encuentren en el marco de lo permitido; esto con miras a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras en Venezuela, pero a pesar de todo esto, es muy poco lo que se hace en realidad.
Las organizaciones han dejado de lado el humanismo y se han dirigido hacia la mecanización, los empleados se han convertido en esclavos del sistema y del trabajo, ya no trabajan para vivir, sino viven para trabajar, rebajando al máximo su condición humana. El trabajador tiene muy poco tiempo libre o de descanso, sus hogares se ven relegados a un segundo plano, convirtiendo a su trabajo en lo primero y principal.
En las empresas no se cultiva un ambiente de solidaridad, sólo existe la competencia entre compañeros de trabajo, los empleadores sobrecargan de actividades a todos sus empleados, no incentivan las actividades de mejoramiento profesional y en otros casos las prohíben.
Los hombres han olvidado su parte espiritual, se han olvidado del amor propio y del amor al prójimo, de que son un ser biopsicosociocultural que está compuesto por muchos elementos y que éstos deben permanecer en armonía para establecer un buen funcionamiento del individuo en particular. Ésta visión holistica, ha sido obviada por no considerarla importante. En países desarrollados como Japón, lo más importante es el hombre, para lo cual han implementado programas y sistemas continuos, que le ofrezcan al empleado oportunidades de descanso, de superación y de solidaridad mutua, así, de esta manera se han creado los mayores índices de producción del mundo, sin necesidad de explotar al ser humano, porque permita a los empleados estar activos, relajados, en paz mental y espiritual, se observa que éste labora con mayor atención, aumentando la producción.
Las organizaciones deben marchar bajo la premisa de la toma de decisiones, normas éticas, en las que haya honradez, honestidad, estudio, cortesía, probidad, independencia y sobretodo la solidaridad, así, de esta manera se creará un ambiente en el cual se trabaja en equipo, para alcanzar metas comunes.
Para poder fomentar la humanización en las organizaciones se debe trabajar en razón de los valores, obligaciones y las relaciones humanas, en las cuales se ayude a lograr los objetivos que aumenten la eficiencia y eficacia organizacional.
Como aporte, se puede mencionar que en las organizaciones venezolanas, se debe dejar de lado el carácter autocrático y manipulador que se ha establecido y aumentar las contribuciones por parte de los empleados, basadas en la solidaridad, compromiso y lealtad, sin coartar la independencia de cada uno de los trabajadores, incentivando de está manera la motivación, la comunicación, los valores, actitudes, habilidades y satisfacción con el trabajo.
Leidy Parra.
Unidad Curricular: Epistemología
Oct. 2007
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