DESPERTAR. Colapso emocional


CAPÍTULO II
EN CONFLICTO


De nuevo con ustedes para compartir otro capítulo de este viaje que emprendí hacia la profundidades de mi Ser, desde lo consciente al inconsciente, tratando de despertar todo lo que se había dormido en mí y que constantemente me daba señales, pidiendo desesperadamente que le escuchar, que le diera la oportunidad de mostrarse, de quitarse las múltiples máscaras que había utilizado para ocultar mis sentimientos, mis emociones, mis deseos, mis sueños, anhelos y demás, lo que no demostraba por miedo y para lo cual me sumergí en un estado de inconsciencia, anestesiando constantemente mi dolor, hasta el momento que llego el colapso emocional, en el que debía empezar a sentir, lo que me obligo a darme cuenta de mis errores y comenzar el trabajo para redescubrirme. En este segmento te daré a conocer ese proceso.

2.3. Colapso emocional.
En el camino de la vida nos enfrentamos a un sinnúmero de situaciones y experiencias que nos enseñan a crecer como personas, pero que al mismo tiempo nos van generando emociones, que se van expresando a través de nuestro sistema de creencias, ese mismo sistema del cual conversamos en el capítulo I, subcapítulo 1.2. y que es interesante mencionar nuevamente ya que estas las demostramos con nuestros actos, con nuestras expresiones y con nuestra forma de enfrentar el mundo. Existen en nosotros varias creencias limitantes y emociones atrapadas que se han incrustado en nuestro inconsciente a través del tiempo, desde el mismo momento de nuestra concepción, y que como un cuenta gotas, se fueron depositando poco a poco en nuestra mente y que a veces ni siquiera nos hemos dado cuenta que están allí, hasta que haces una parada, te detienes a observarte y vas viendo una a una como van apareciendo frente a ti, según la circunstancia por la cual estés pasando.


Creencias limitantes: son todas aquellas que de alguna manera u otra te impiden alcanzar tu propia felicidad, porque te encierran en pensamientos que te limitan, que te bloquean, como por ejemplo: el dinero es malo, por lo cual para que tener más de lo que necesito, “yo no puedo hacer eso”, “yo no quiero probar nuevas cosas” y así sucesivamente. En otras palabras, las creencias limitantes, son las que te mantienen en un estado de zona de confort, en el cual vives en una aparente calma y seguridad, pero que no te permiten avanzar hacia lo que realmente deseas, porque tus propios pensamientos te detienen. “El peor enemigo que tenemos, es nuestra propia mente, ya que puede crear pensamientos que bloquean tu ser”.

Emociones atrapadas: cuando hablamos de emociones, estás son muchas (rabia, ira, tristeza, felicidad, amor, miedo, entre otras) pero de las cuales, por distintas razones no las expresamos adecuadamente y las acumulamos dentro de nosotros, porque no queremos que se burlen, porque nos da vergüenza expresarlas y las contenemos dentro, hasta el punto que nuestra capacidad de contención cede y llega el colapso y explotamos de rabia, de tristeza o hasta en la depresión, y en muchos de los casos no sabemos cómo lidiar con ellas en este momento.

Si alguna vez viste la película animada INTENSA-MENTE, allí hay un claro ejemplo de lo que sucede con el manejo de las emociones y cómo estas nos controlan. Los personajes principales “Alegría y Tristeza” salen accidentalmente del comando de control de emociones y emprenden un viaje a través de la mente de una niña (Riley) para poder restablecer el equilibrio que se perdió al momento de la mudanza de la familia de una ciudad a otra y al estar tanto alegría como tristeza en este proceso, las otras emociones (rabia, miedo y desagrado) tratan de tomar el control de las reacciones de la niña y van tomando decisiones equivocadas, basadas solo en lo emocional, en la reacción inmediata a la experiencia vivida y por lo tanto llevan al personaje a sumergirse en la confusión y en la toma de decisiones equivocadas en momentos de crisis. Lo interesante de la película, es como “Alegría” llego a comprender que la tristeza es necesaria para el equilibrio emocional Riley, que al sentir y expresar la tristeza la niña lograba estabilizarse, entendió que no se puede estar feliz todo el tiempo, que existe el momento adecuado para sentir y expresar la emoción que se está sintiendo y que cada una complementa a la otra. Hay que dejar fluir los sentimientos y emociones adecuadamente, para tener un equilibrio. (Si nos has visto la película, te invito a verla).

Si nos detenemos a analizar un poco la trama de esta película, curiosamente nos podemos sumergir en nuestra propia historia personal y nos daremos cuenta de  cuántos momentos no hemos expresado lo que sentimos y los acumulamos, o simplemente explotamos ante cualquier situación que nos desagrada, sin tener el menor control de las emociones en ese momento. Esto nos puede suceder en cualquier etapa de nuestra vida y llegamos a un tope en el cual sentimos que ya no podemos más, que estamos perdidos, que estamos solos, desesperanzados, agobiados, tristezas y hasta deprimidos. Nos sumergimos en un sube y baja de emociones, que nos llevan de la tristeza a la rabia o viceversa, que ni siquiera entendemos lo que sucede y mucho menos conseguimos la razón exacta por la cual nos llegamos a sentir así.

La respuesta a lo que se siente en ese momento no es fácil de encontrar, aunque en muy simple, nuestro Ser nos están llamando la atención a través de reacciones físicas y mentales que no comprendemos, pero que significan demasiado, porque ha llegado el instante en el cual debemos escuchar a nuestro interior que está buscando ayuda y su única forma de comunicártelo es a través de esa crisis que empiezas a vivir. Ese momento de crisis, de oscuridad, de colapso es la mejor expresión de tu Ser para decirte “Para, observa, respira, siente y despierta” y la mejor forma de despertarte que encontró es a través de un fuerte golpe o un gran grito desde el inconsciente para hacerte saber que él está allí y necesita ser visibilizado.

Durante el colapso, sientes que caminas en las sombras, que la muerte te sigue a cada paso, te sientes desesperado, desolado y sin rumbo. Es un tiempo de gran confusión emocional y mental; es un periodo por el cual atraviesas distintas fases o etapas que te llevan por un camino desconocido y hasta doloroso. Es el lapso  en el cual tienes una confrontación interior, altamente conflictiva con tus creencias limitantes y con tus emociones atrapadas, porque es tu búsqueda interior de la luz. “Confrontar a una persona con su propia sombra, es mostrarle su propia luz” Carl Jung. Aquí es cuando te enfrentas a tus mayores miedos, aquellos temores que siempre has tenido, porque te negabas a conocerte a ti mismo, porque era más fácil caminar por la oscuridad buscando la luz de  los demás, sin detenernos a pensar que nosotros tenemos luz propia.

Vaya momento mágico nos ofrece la vida, ese instante en el cual te haces consciente de tu inconsciencia, que estar sumergido en una falsa calma, en esa zona de confort que te anestesia el alma, pero que te desgarra por dentro, y aún así, sabiéndonos ciegos y sordos, nos negamos a aceptarlo e intransigentemente continuamos caminando por el mismo sendero que no nos ha conducido a ningún destino. Hemos podido lograr riquezas, títulos universitarios, propiedades, familia y demás, pero por dentro nos sentimos vacios, porque la abundancia no se traduce en tener, sino en sentirse satisfecho con lo que se tiene. Pero seguimos así, seguimos allí aunque nos duela y no nos sintamos cómodos con nosotros mismos, por la simple comodidad mental.

“No sufras por estar sumergido en la noche, tarde o temprano verás el amanecer” Alejandro Jodorowsky

Durante esta etapa de mi vida, en la cual sentí el colapso emocional, en el que todo lo que había construido, las murallas, las máscaras, las titulaciones ya no valían nada, me sentía un ser despreciable, porque no me soportaba ni a mí misma. Mis estados de ánimo eran muy cambiantes, me sumergí en mi propia soledad, me encerré en mi propio espacio, me aislé del mundo, simplemente para que nadie viera por lo que estaba pasando. Buscaba innumerables escusas y culpables para lo que estaba sintiendo, que si mi pasado, que si mi trabajo, que si mis jefes, que si esto o aquello, pero nunca me detuve a pensar, que la única responsable de lo que sentía era yo misma. Que la decisión de estar como estaba, había sido mía. A pesar de ello, seguía culpando al pasado y a los demás. Tontamente esas eran mis escusas, irónicamente, enfrentar mi pasado, entenderlo, aceptarlo y transcenderlo era la solución. No podía seguir viviendo en el pasado, sin disfrutar el presente. Esa niña interior que se sintió herida, abandonada, lastimada, ya no existía, pero debía sanarla para avanzar. Debía despertar mi “yo niña” feliz, curiosa, amorosa, tierna, divertida, soñadora, sin complejos, que no deseaba encajar, sino disfrutar de la vida, allí debía volver. A sentir desde lo profundo de mi Ser, desde el alma pura y maravillosa creación de Dios.

Cada persona vive este momento de colapso a su manera, porque nuestras experiencias individuales son distintas, porque nuestro sistema de creencias es diferente, porque nuestra historia familiar es particular y cada uno de estos elementos afectan nuestra visión de la realidad, así que un suceso especifico puede generar emociones diversas en varias personas que estás observando exactamente lo mismo, pero allí está la riqueza del ser humano, en ser diferentes.

Mi momento de colapso, fue bastante doloroso, pero fue a través de él que empecé a experimentar, fue en ese instante que violentamente la vida me enfrentó a mi propio despertar de consciencia, que tal vez no lo hubiese logrado, si no hubiese tocado fondo en ese periodo de mi vida. La tristeza y la rabia se mezclaban y me confundían, pensé que sentía rabia hacia el mundo, hacia los demás, y realmente sentía rabia hacia mí misma, por no vivir, por no salir adelante y cambiar lo que estaba pasando; me sumergí en una gran tristeza que me llevo a la depresión más absurda que había sentido, porque no le encontraba sentido a la vida, porque no entendía a través de mi lógica lo que estaba sintiendo, trataba de intelectualizar algo, que no debía explicar, sino que simplemente debía sentir.

“No es posible despertar a la consciencia sin dolor. La gente es capaz de hacer cualquier cosa, por absurda que parezca, para evitar enfrentarse a su propia alma. Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su oscuridad” Carl Jung.

Mi ceguera mental era tal, que lo que era evidente no lo veía; aparte no escuchaba lo que me decían, era caminar ciega y sorda, deambular como un zombi, tratando de cumplir compromisos, de aparentar estar bien, tratando de encajar para los demás, pero eso no era lo que quería mi alma, lo que mi Ser deseaba era simplemente fluir libremente.  Si debía llorar, darme permiso para llorar, si debía estar molesta, darme el permiso para molestarme, había llegado el momento en el cual debía expresar lo que sentía, como lo sentía, dejar de anestesiar mi dolor, dejar de acumular emociones, dejar de atrapar en mi memoria lo que ya no tenía valor. Debía a partir de ese instante abrir las puertas y ventanas de mi alma, para que Dios fluyera en mí, encendiera de nuevo mi luz y encontrar mi paz interior.

“Los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego” Proverbio Árabe.

Como dice Pablo Neruda “Tú eres el resultado de ti mismo, no culpes a nadie nunca, nunca te quejes de nadie ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que quieres de tu vida” que ciertas estas palabras del poeta, yo era el resultado de mis programaciones mentales, de mi sistema de creencias, de mi terquedad y obstinación por siempre querer tener la razón, entre otras cosas. Cierto es, que la programación y creencias en gran medida han sido forjadas por mi historia familiar y puestas en mí de forma inconsciente por mis padres, pero ya no soy esa niña frágil en proceso de aprendizaje, ahora soy una mujer adulta, y como tal debo tomar las riendas de mi vida y trabajar para modificar esa programación y esas creencias y transformarlas en oportunidades y libertad. El mundo no tiene la culpa de lo que he vivido, los demás no tienen la culpa y yo tampoco tengo la culpa, pero la actitud que asumo ante las experiencias vividas, esa si es mi responsabilidad.

De la experiencia más dolorosa de la vida, puedo darme por vencida o tomar la oportunidad para no rendirme, aprender y sacarle provecho a lo vivido, esa es debe ser la actitud. No es fácil, debí aprenderlo de la manera difícil, pero en este proceso de aprendizaje, fue redescubriéndome y despertando mis talentos, mis valores, mis deseos y sueños, entre tantas otras cosas, que hoy solo puedo agradecer haber cruzado por el valle de la muerte, para entender y valorar mi vida. Durante este periodo de colapso emocional, puedes llegar a experimentar muchas emociones, puedes llegar a pensar en rendirte, pensamiento suicidas pueden cruzar tu mente, pero debes ser fuerte para no sucumbir ante las tentaciones de buscar las soluciones más fáciles a lo que estas sintiendo. Recuerda, que el suicidio es una solución permanente para problemas temporales y con ello no solucionas nada.

Hoy nuevamente te pido que no me creas, esta ha sido mi experiencia, pero gracias a ella, he comenzado a ver las cosas de otra manera, he comenzado a despertar, a darme cuenta que el camino a mi Ser no fue fácil, pero ha sido la experiencia más maravillosa que haya podido vivir y agradezco a Dios por darme la oportunidad de atravesar el doloroso trayecto al despertar de mi consciencia, porque a través de ese dolor intenso que llegue a sentir, logré ver lo que me negaba a ver en mí, logré redescubrirme, encender mi luz interior e ir encontrando mi paz interior. No te digo con esto que soy una virtuosa por haber llegado a tener consciencia de ello, para nada, soy simplemente una aprendiz y como tal sigo mi proceso de aprendizaje continuo, dándome la oportunidad de Ser cada día. Soy un ser humano con virtudes y defectos, así que en el camino puedo llegar a equivocarme, pero en la corrección seguiré aprendiendo.


Quiero recordarte también, que este proceso no lo trabaje sola, en el instante que sentí que ya no podía más, que me estaba dando por vencida, busque ayuda profesional y con la compañía de mis terapeutas pude avanzar y entender la forma correcta con la que debía orientarme, pero el resto del trabajo dependió exclusivamente de mí, ya que el camino lo debía recorrer yo, el reconocerme como persona, el redescubrir mi luz interior para avanzar hacia mi Ser “mi alma” eso lo debía hacer a través del despertar de mi consciencia, buscando mi transformación y transcender. Mi colapso fue violento y doloroso, lleno de dudas, miedos, tristezas, rabia, recuerdos y experiencias que se camuflaban tras mis creencias y estaban protegidos por diversas máscaras y murallas. Debí derribar cada una de las murallas, ir quitando una a una las máscaras, sacando una a una las emociones atrapadas, vaciando mi mochila de carga, para darle espacio a lo nuevo que estaba esperando entrar en mi vida, para dar espacio a mi Ser de salir del laberinto en el cual lo había ocultado. ¡Vaya! Que fue un despertar violento, pero era necesario para mí. También es importante en el momento de la crisis y colapso contar con un círculo de apoyo, familiar, de amigos y/o conocidos con los que puedas contar durante ese proceso.

Quiero compartirles un vídeo de Sergi Torres, sobre cómo manejar tu rabia, que te puede ayudar en algún momento.

Sigo avanzando y en la siguiente entrega, te traeré, subcapítulo 2.4. “Sanando a través de la músicaCada canción una historia” en el cual te contaré como fueron naciendo las canciones que empece a componer en mi proceso de redescubrimiento, todo ello, desde la narrativa de mi experiencia personal. Bienvenido seas a acompañarme en esté “Despertar. El camino a mi ser”. Estas han sido mis posibilidades, nuevamente te pido que no me creas, ni que estés de acuerdo conmigo, solo me expongo ante ti a través de mis experiencias y aprendizajes; el volver a mi consciencia (alma) en búsqueda de mí SER. Ir de la cabeza, al corazón y de éste a mí Ser. De la lógica, a sentir y de sentir al Soy.

Por: MSc. Leidy Parra

Hoy te pido que compartas mi artículo,  convirtámonos en una gran red de motivación para mundo.

Puedes comunicarte conmigo a través de:
Ø  angeldeluzrey en instagram
Ø  @angeldeluzrey en twitter



Comentarios

Unknown ha dicho que…
Gracias por compartir tu experiencia....espero encontrar lo que busco 🙏🏽

Entradas populares de este blog

DESPERTAR. Roles o sub personalidades

ELIJO SER FELIZ