DESPERTAR. Roles o sub personalidades

1.4- Roles o Sub personalidades

Antes de iniciar con el tema que me trae hoy a escribirles, quiero mencionar algo que me preguntaron y me pareció muy interesante comentar e intentar responder y que al final tiene que ver con todo el camino que he decidido recorrer. La pregunta fue ¿Por qué escribes un blog? Se me vinieron muchas respuestas a la cabeza en ese momento, pero lo curioso no es decir el por qué escribo o el por qué  sobre estos temas en un blog, sino el por qué no hacerlo. ¿Qué me impide que me exprese o me exponga a través de un blog? Vaya que las creencias están en todos lados y nos envuelven a cada momento. Te cuento una anécdota: cuando inicie en la universidad la carrera de Literatura, tenía una ortografía pésima y mucho peor era mi redacción, que broma diríamos en Venezuela, escogí una profesión donde debo escribir bien y para ese momento era todo lo contrario, pero no me detuve a pensar en ello, solo me di la oportunidad de aprender y aún hoy sigo aprendiendo, porque escribir bien es un arte; así que intento hacer lo mejor posible con las herramientas que tengo; asumo el reto de expresarme de forma escrita para llegar a ti.

Escribir en una forma de catarsis para mí, simplemente una manera de expresarme desde lo que siento. Algunos dirán, que escribo desde el ego, otros dirán que escribo desde el corazón; bueno, allí solo estarán viendo mi reflejo (espejo), lo importante es en definitiva, que al escribir dejo parte de mí en cada una de las líneas que voy plasmando y eso es lo más valioso que puedo ofrecerte.  ¿Te resuena lo que escribo? Esa es la respuesta que debes buscar en ti, más que el motivo por el cual escribo. He mencionado desde el principio que deseo mostrarte a través de mis escritos lo que ha sido el camino a mi ser, desde mi estado dormido a buscar despertar desde mi alma y a eso te invito. Cuantas barreras mentales y sistemas de creencias he tenido que romper para llegar a este momento, !muchas! El camino no ha sido fácil, pero ha sido reconfortante para mí, ¿qué más puedo pedir?

Lo curioso de la pregunta inicial ¿Por qué escribo? Es que me muestra una conducta que repetitivamente yo tenía o aún tengo y en la cual he estado trabajando, de que debía conseguirle respuestas lógicas a todo, de querer saber el por qué de cada cosa, de intelectualizar cada elemento y situación que se me presentaba y simplemente dejaba de disfrutarla o sentirla por tratar de encontrarle respuesta o por reprimir las emociones para que los demás no me juzgaran. El escribir, es una forma que he encontrado para fluir, para tratar de salirme un poco de ese esquema rígido con el cual he construido mi vida hasta esta etapa. 

Esto me recuerda un momento en el cual le envíe un mensaje por mensaje de texto a mi terapeuta, la Dra.  Delgado y ella me contesto lo siguiente: “Siéntelo y ya. No uses el chat para buscar la causa, el por qué, la razón, si lo intelectualizas seguirás transitando el camino que no te ha funcionado durante todos estos años. Es tu elección continuar con el superficial sufrimiento que te anestesia porque eliges los culpables afuera; o asumes el dolor profundo y desgarrador que descubre tu herida, expone tu miedo externo y descubre tu Ser”. Vaya que me impacto esta respuesta,  no solo porque no lo esperaba de esta manera, sino porque adicionalmente fue como que si me dieran una bofetada y me hicieran reaccionar para que despertara en ese instante de inconsciencia y me decidiera a sentir, tan sencillo como eso, SENTIR. Qué más te puedo decir, que no esté en la respuesta de la Dra. Delgado para mí. Yo no pido que estés de acuerdo conmigo, ni con mis escritos, en ningún momento espero que eso ocurra, solamente me expreso y quiero hacerlo de la manera más sencilla y honesta posible, desde mi corazón.

Hoy me gustaría que te dieras la oportunidad de sentir lo que quieras al leer mis escritos y si con ellos logró dejar algo positivo para ti, ¡maravilloso! Y si no es así, también es maravilloso, porque todos vibramos a nuestro propio ritmo y en esa vibración es que logramos sentir. Para mí no fue nada fácil eso de sentirlo ya, pero me abrí a la oportunidad para hacerlo, de romper mi sistema de creencias, ir soltando mis máscaras y empezar a liberar mi ser.

En ese instante vino a mí una frase de Carl Jung, que te presento a continuación: “No es posible despertar a la consciencia sin dolor. La gente es capaz de hacer cualquier cosa, por absurda que parezca, para evitar enfrentarse a su propia alma. Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su oscuridad”. Más acertado y en conexión no podría estar esta frase, con lo que me mostraba mi terapeuta en su mensaje. La energía fluyendo en la misma dirección.

 He logrado entender que si siento deseos de escribir, escribo, si quiero componer una canción, la compongo y si ansío cantarla, la canto. Si la opción es sentir, le doy un abrazo a lo que siento y lo recibo en mí, no es momento de detenerme y justificarme ante los demás, o peor aún dejar de hacer lo que me mueve, porque me deje atrapar de nuevo por mis barreras mentales. Siempre estará presente mi sistema de creencias, solo que conscientemente sabré como expresar mis emociones, solo debo dejar que fluyan. Cuantas veces me complique la vida, por buscarle explicación a todo. De la misma manera te puedo decir que en mis escritos no encontraras palabras rebuscadas, altamente técnicas y eruditas, no, mi lenguaje será lo más sencillo y entendible, porque te hablo desde la sencillez. Dejémosle el vocabulario refinado a los especialistas y a los filósofos, yo me mostrare como el ser humano que soy, sin adornos.

Te contaré otra anécdota de mi época estudiantil, en una de las últimas materias para culminar la carrera de literatura nos correspondió leer el libro Fausto de Johann Wolfgang von Goethe, el cual debíamos analizar desde diversos campos y hacer una monografía sobre ello, a mí se me ocurrió la brillante idea (ironía. Quien haya leído el Fausto me entenderá) de hacer un estudio del Fausto desde el psicoanálisis de Sigmund Freud y del libro del Job de la biblia, en tremendo embrollo me metí, me sumergí durante varias semanas a leer y tratar de entender el psicoanálisis y como aplicarlo al drama del Fausto, además de todos los hechos que le ocurrieron a Job en la biblia, ante buen laberinto me enfrente, recuerdo que debí acudir con una médico psiquiatra Dra. Fátima Vergara para que desde su punto de vista profesional, me ayudara en el tema, en especial a entender un poco de psicoanálisis  y luego de varios intentos pude escribir mi monografía, fue un proceso arduo, pero muy productivo desde lo académico y personal. Tal vez hoy me pregunten cuál fue la conclusión de este trabajo y posiblemente no la recuerdo, pero eso no es lo importante, lo notable fue la aventura de entrar en campos inexplorados para lograr un fin. Por qué te menciono esta anécdota, porque a veces nos toca enfrentar retos que creemos casi imposibles y llega el momento en el que debemos buscar ayuda para entenderlos, asumirlos y salir adelante.

Este proceso ha sido un gran aprendizaje para mí, romper mis paradigmas, identificar mis esquemas mentales, ir liberando mis emociones atrapadas y principalmente ir enfrentando mis miedos y como todo aprendizaje, he cometido errores y seguiré cometiendo errores para ir superando cada momento, así se aprende; para mantener el equilibro en una bicicleta se debe mantener el pedaleo constante. Cuando aprendía a montar en bicicleta, recuerdo que me caía a cada rato hasta que aprendí, luego pasaron años sin que me montara en una de ellas y cuando lo hice de nuevo, sentí un poco de temor, pero al pedalear ya estaba rodando en ella y toda esa conducta, habilidad o destreza aprendida volvió a mí inmediatamente, así debe ser nuestra mente, debemos entrenarla para identificar los pensamientos que nos bloquean y cuando aparezcan, simplemente saber cómo  reaccionar correctamente ante la situación que se nos está presentando. Hoy te invito a desaprender para aprender, a soltar las cargas innecesarias y abrir espacio para lo nuevo que va entrar en tu vida. Disculpa si en algún momento escribo desde mi ego, pero es parte de mi proceso al "Despertar" de consciencia que estoy buscando.

Podrías preguntarme, el por qué traigo a acotación mi historia personal en algunos párrafos, y te diría que las historias personales tienen su peso en cada cosa que hacemos, pero en este instante presente, deben servir de enseñanza para aprender de ellas y aprovecharlas desde todos sus ángulos, para transformarnos y volver a la luz, esa esencia que eres tú. Podría hacer todo un libro de mi autobiografía, pero esa no es la función que algunas historias propias juegan en estos textos, serán ejemplos de mis experiencias personales, cómo reaccionaba ante ellas en esos momentos particulares y como las veo ahora que estoy entendiendo y abriendo paso a otras cosas, viendo todo desde una nueva perspectiva.

Ahora bien, démosle paso al tema de hoy que nace de recordar  que en una oportunidad escuche una conferencia en línea de coaching, en la cual la expositora hablaba sobre las sub personalidades y me causo mucha curiosidad, por lo que busque indagar sobre el tema y como este se reflejaba en mí. Abrir la oportunidad de ver desde otro ángulo y lo interesante de este asunto, no es solo el hecho de entender estas personalidades o personajes como se mencionada, sino la relación que tiene esto con el tópico que abordaré en el siguiente sub capítulo.

Se hablaba en esta ponencia, que habitualmente la persona asume ciertas sub personalidades según la situación en la cual se enfrenta o las mantiene y las hace parte de su personalidad cotidiana, estas son las que se presentaban:

Ø  El complaciente o servicial.

Ø  El emprendedor.

Ø  El sacrificado “pobre de mí” (victimizado).

Ø  El perezoso.

Ø  El intelectual o “tempano de hielo”.

Ø  El malo de la película.

Ø  El niño divertido.

Ø  El exigidor.

Ø  Entre otros.

¿Cuántas de estas sub personalidades utilizamos en nuestro día a día? Interesante tratar de respondernos esta pregunta y así poder identificar el momento en el cual recurrimos a ellas para enfrentar las situaciones cotidianas. Saber reconocer los personajes, escuchar a esos personajes, verificar si podemos cambiarlos y cómo actuamos en las escenas presentadas, sería un paso a reconocernos; esto nos llevaría a un auto-conocimiento y a una auto-colaboración.

Aquí podría hacer otras preguntas ¿Cómo usamos este modelo de sub personalidades? ¿Cuántas veces negamos o reprimimos partes de nuestra personalidad, para utilizar las sub personalidades? ¿Cuántas veces sentimos conflictos internos? Solo debes tratar de responderlas. Nos cuesta identificar y manejar nuestras propias emociones, el sistema de creencias nos lleva a situaciones en las cuales dudamos de nuestras propias capacidades, nuestra programación mental durante la infancia juega un papel importante en este tema, al igual que los espejos, conceptualizaciones que ya se  abordaron en los segmentos anteriores.

El método de las sub personalidades, nos debe ayudar a la identificación, reconocimiento, investigación del cambio posible y la posible alineación que debemos lograr. Si identificamos nuestras sub personalidades, nos ayudara a reconocer nuestras emociones, creencias, intenciones, valores y demás que influyen en nosotros; así a través de la investigación nos llevará a encontrar las partes que nos generan conflicto interno y crear las alianzas necesarias para superarlos, para finalmente alcanzar la alineación, por medio de la cual promovemos a las sub personalidades para que cooperen con el objetivo de la persona como ser. Este es un proceso que debemos hacer de forma consciente desde lo interno para reflejarlo en el exterior. No es fácil, pero no es imposible, lo importante es estar despierto durante el desarrollo de todos estos pasos, ya que nuestra mente puede jugarnos un auto-sabotaje.

Ahora bien, podría hacer otra pregunta ¿Cuántas veces nos auto saboteamos en la toma de decisiones? Debemos asumir el rol de director de nuestra propia película y esa película es nuestra vida, tú decides si eres director o eres personaje (principal o secundario) muchas veces las emociones nos dominan, pero debemos aprender a manejarlas, para disminuir el conflicto interno. Es importante tener en cuenta que estas sub personalidades se han creado para protegernos, por un instinto de supervivencia basado en  nuestro sistema de creencias, no son buenas, ni malas, solo debes aprender a identificarlas y manejarlas.

Te propongo que hagamos un ejercicio y lo realizaremos tomando en cuenta los siguientes por pasos:

Paso 1. Identificación. ¿Cuál sub personalidad está presente en este momento? Por ejemplo, si es auto sabotaje, te podrían surgir una cantidad de dudas, negaciones, miedos, preguntas de los pros y los contras, puedes no estar de acuerdo entre lo que deseas, lo que sientes y lo que haces, la negatividad y la indecisión se hace presente y hasta puedes llegar a paralizarte.  

Paso 2. Reconocimiento. Si ese personaje no está de acuerdo con lo que se desea y empieza a buscar priorizaciones, empiezan a brotar emociones sobre la situación y en ese momento debes preguntarte ¿Qué emociones siente? ¿Qué crees que ocurrirá? ¿Cuál es la actitud que se asume ante lo que deseas? Recuerda que estos personajes emergen de tu mente, por lo cual puedes controlarlos en tu beneficio.

Paso 3. Investigación del posible cambio. Si estas dirigiendo esta película y observas a los dos personajes actuando (internamente en ti), lo que crees y lo que sientes están juntos cara a cara, podrían llegar a un acuerdo sobre la decisión que debes tomar y cómo reaccionan ante esta nueva situación. Interesante este dialogo interno que todos en algún momento llegamos a tener y en el cual se genera conflicto antes de lograr resolución y la decisión.

Paso 4. Alineación. ¿Qué necesitan estos personajes para ponerse de acuerdo y cooperar entre ellos? Tú eres el director de esta película y estos son simplemente tus personajes, tú tienes el control, tú dispones de cómo se desarrollan las escenas, tú puedes ajustar el libreto que se está llevando a cabo ¿Qué harías? ¿Qué les dirías? Tú tienes el control, es tu vida, ¿Qué te gustaría hacer? Es simple, tú tienes el poder. Mira al miedo de frente, enfréntalo y supéralo.

Recuerda que el personaje o los personajes nacen como una herramienta para protegernos y sobrevivir, porque así nos hemos sentido cómodos (zona de confort), estos personajes no son otra cosa que máscaras que nos ponemos para evitar mostrarnos tal cual somos ante los demás (este tema lo abordaré en el siguiente segmento 1.5). Tú manejas estos personajes o sub personalidades y los adecuas según las circunstancias por las que estés pasando o situaciones que estás viviendo en un momento especifico y así se adapta a cada una de ellas para enfrentarlas sintiéndose seguro, pero no necesariamente esa es la forma adecuada. Tú puedes lograr que el Yo (ser) lidere a cada uno de tus personajes. Hoy quiero preguntarte ¿Qué personajes te atraen y  disfrutas?  Y ¿Cuáles te disgustan? Solo intenta identificar y responder estas preguntas. Ahora bien,  ¿Qué rol asumes?

Es interesante el cómo enfrentamos los momentos de crisis en nuestra vida, instantes en los cuales debes auto encontrarte para tratar de hallar las soluciones, estos te pueden generar dudas, miedos, temores, dolor, rabia, tristeza, frustración, entre otros, porque nos confronta cara a cara con la realidad. Siéntelos y disfrútalos ya que esos momentos son los que te ofrecen el camino hacia el crecimiento personal. Ahora, si tomas en cuenta algunas de las historias y anécdotas que he dejado en este segmento, puedes entender algún sentido de ellas en mi vida, es tiempo que te enfrentes a ti mismo. Insisto, no me creas, esto es solo una posibilidad tomada de algunas teorías, lo importante es darse la oportunidad de descubrir y beneficiarte de tu propio proceso. Gracias por darme la oportunidad de escribirte y de exponerme.

Alguien me dijo en una oportunidad, lee los Arquetipos e inconsciente colectivo de C. Jung, para que entiendas algunas cosas. Me causo curiosidad y comencé a leerlo, pero  las impresiones y lo interpretado por mí sobre el tema, puede llegar a ser totalmente diferente a lo que tu llegues a analizar, por lo cual simplemente te lo dejo como una propuesta para que si te interesa lo leas también. Más allá de reconocer nuestra propia sombra, nuestro reflejo en los espejos de los demás, la búsqueda de la luz de la consciencia, para salir de la oscuridad de la inconsciencia y reconocer que nuestra alma es inmortal, que somos energía y la energía no se muere, se transforma, lo importante es que te atrevas a iniciar tu proceso.

En la siguiente entrega, en el segmento 1.5 abordaré el tema de las “Heridas y  máscaras”  desde la narrativa de mi experiencia personal. Bienvenido seas a acompañarme en esté “Despertar. El camino a mi ser”. Estas han sido mis posibilidades. Nuevamente te pido que no me creas, ni que estés de acuerdo conmigo, solo me expongo ante ti a través de mis experiencias y aprendizajes; el volver a mi consciencia (alma) en búsqueda de mí SER. Ir de la cabeza, al corazón y de éste a mí ser. De la lógica, a sentir y de sentir al Soy.

Por. MSc. Leidy K. Parra R.