DESPERTAR. Espejos
1.3- Espejos
En
mi recorrido por el valle de los dormidos, como llamo a esta etapa de mi vida,
fui viendo y descubriendo diversos aspectos de mi vida que hasta ese momento
pasaron desapercibidos, esos que se crearon durante años y se convirtieron en
parte de mi personalidad, acuñados por mis creencias e impresos en mí de forma
inconsciente. Fueron muchas cosas que realice con la convicción que con ellas
llenaría los espacios que sentía vacios en mi vida, por lo que me dedique
durante años a trabajar y estudiar.
Durante
muchos años llegue a considerar que lo que debía hacer para sentirme feliz,
para sentirme importante era lograr encajar en la sociedad, tener títulos
universitarios, tener un trabajo estable, entre otras; y así de esa manera fui
cultivando esas opciones que por lógica regían mis creencias. En mi época de
estudios de bachillerato (adolescencia) hubo varios activadores y bloqueadores
que influyeron mucho en mi toma de decisiones, del mismo modo existieron personas
que considere ejemplo a seguir, que hoy entiendo que fueron espejos.
A
mis trece años, una religiosa de mi colegio de nombre Sor Ofelia quien era de baja estatura, se paro sobre una
silla, me agarro por la oreja y me dijo, “no
vayas a dejar el atletismo, tienes talento para ello”, recuerdo este hecho,
porque su consejo parecía un regaño, pero con su experiencia veía que yo podría
llegar muy lejos en este deporte, el cual abandone con los años, sin lograr
descubrir si pude haber llegado a la
etapa profesional, no me arrepiento de ello, pero lo recuerdo con cariño. En
4to año de bachillerato a los 15 años, veía con admiración la capacidad como
docente de literatura que tenía Sor Nubia Marín, excelente profesora y con un
carácter muy estricto, desde hace algunos años descubrí que fue por ella que me
intereso la Literatura y por ello estudie esa carrera universitaria en la
Universidad de Los Andes ULA (Mérida, Venezuela). Luego en 5to año de
bachillerato tome como ejemplo a la profesora de Inglés, Nubia Sánchez, su
dedicación para con sus estudiantes para que aprendieran inglés, utilizando
estrategias novedosas de enseñanza-aprendizaje que me ayudaron a aprobar su
materia y que me entusiasmaron por el área de la docencia. Hoy me doy cuenta
que ellas fueron espejos, ya que lo que veía en ellas que me gustaba, estaba en
mí.
A
mis 16 años salí de donde nací (La grita, estado Táchira) para radicarme en
ciudad de Mérida e iniciar mis estudios universitarios, comencé mi carrera de
Licenciatura en Letras “Lengua y Literatura Hispanoamericana y Venezolana
(ULA), en paralelo realice estudios del Técnico Superior Universitario TSU en
Manejo de Emergencias y Acción contra Desastres en el Instituto Universitario
Tecnológico de Ejido (IUTE), cuando
culmine mi TSU, sufrí de una Meningoencefalitis viral, con edema cerebral
complicado, lo que me mantuvo hospitalizada por 21 días, y posterior a ello,
varios meses bajo un estricto tratamiento médico para superar las secuelas que
me había dejado la enfermedad, recuerdo que al año de tratamiento y control la
doctora en Neurología que llevaba mi caso, me dijo, “será difícil que retomes
tus estudios universitarios, debes esperar a estar mucho mejor” esas palabras
retumbaron en mí y fueron el aliciente para que deseara reincorporarme a la
universidad y culminar la licenciatura en Letras, y así lo hice, no me detuve a
pensar en la enfermedad, sino en mi deseo de continuar con mi camino
profesional.
Al
año ya estaba alcanzando el grado de licenciada en la ULA, al año siguiente
inicie mi primera maestría en Gerencia de Recursos Humanos, en la Universidad
Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas (UNEFA) alcanzando la titulación
de Magister Scientiarum, a los dos años de culminada esta maestría inicie la
segunda maestría en Gestión de Riesgos Socionaturales en la ULA y en paralelo
el Doctorado en Ecología del Desarrollo Humano en la Universidad Politécnica
Territorial de Mérida (UPTM), ya finalice la 2da maestría y estoy culminando el
doctorado.
Te
preguntarás el por qué te menciono esta etapa profesional, sencillo, porque al
buscar desde mis creencias que debía alcanzar lo máximo en titulaciones
universitarias, deje de lado varios aspectos personales y además debí enfrentar
dificultades en mi trabajo, con mis superiores y homólogos por el simple hecho
de que yo estudiara y lograra mis grados académicos y ellos no (un espejo) y de
esta misma manera también llegue a creerme superior a otros por el simple hecho
de tener mis títulos (espejo). Tener títulos universitarios no es malo, realmente
para mí han sido un estimulo y me han llevado a ser profesional en las áreas
aprendidas y me han ayudado a alcanzar cargos de alto nivel al frente de mi
propia institución, como en otras. Soy Bombero con la jerarquía de Capitán, he
pasado por cada una de las jerarquías dentro de la institución desde bombero
raso a capitán. Gracias a mi perfil profesional logré ocupar el cargo de
Coordinadora General del Instituto Universitario de Tecnología Bomberil (IUTB)
actualmente extinto, ocupe el cargo en comisión de servicio como Subdirectora
del Centro de Formación de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad
(CEFO - UNES) Táchira, posteriormente como Directora del CEFO UNES Aragua y
CEFO UNES Mérida, al igual que Directora de la Academia Nacional de Bomberos
UNES Distrito Capital. Fue una etapa de gran aprendizaje, no solo en lo
profesional, sino también en lo personal.
Esta
etapa de mi vida fue significativa desde el campo profesional, fue transcurrida en mi fase de mi consciencia
dormida, cuánto de lo que estudie realmente fue lo que quería o me gustaba o
era el resultado de mi programa mental, de mi sistema de creencias. Hoy te
diría que en algún momento de mi vida quise ser piloto de la aviación militar,
ser médico o psicólogo y nada de eso estudie, porque no tuve la oportunidad o
porque simplemente no me animaron a hacerlo, ¡interesante! Ahora bien, en este
segmento te voy a hablar sobre los “Espejos” y ya te he contado mis
profesiones, algunas creencias, activadores y vocación de servicio; pero lo he
mencionado porque todo ello expresa lo que he sido, o he creído ser. Desde mi
ego buscaba ser importante, a través de mis estudios y de los cargos que he
ocupado.
Todo
lo que te he dicho hasta este momento sobre mí, ha tenido un significado muy
especifico en mi vida, he sido una persona que quiere conseguirle respuesta a
todo a través de la lógica, de la intelectualización, buscando las razones
adecuadas a cada proceso, sin darme cuenta que ni siquiera debo buscar
respuestas, que tan solo debo aprender a sentir, a dejar que los sentimientos broten,
que las emociones no se atrapen dentro de mí. Cuantas veces he reprimido las
ganas de llorar, simplemente porque no se qué dirán los demás (creencia), no
expreso mi rabia en el momento adecuado, porque me enseñaron y aprendí que no
debo demostrar ira, odio o su similar (creencia), de la misma manera he contenido
tantas emociones, que se han quedado atrapadas en mí y que son las que
posteriormente me han llevado a explotar emocionalmente. Estas emociones
atrapadas te pueden llevar a estados de irritabilidad constante, tristeza y/o
depresión.
Muchas
de estas creencias atrapadas nos llevan a pensar y a imaginar una película de
todo (situaciones ficticias). En este segmento abordaré el tema de los
“Espejos” o la “Ley del espejo”, el cómo vemos el mundo a través de nuestro
propio reflejo en los demás. A partir de este momento te expondré las 4 Leyes
del espejo, cómo estas se han presentado en mi vida durante esta etapa. Recuerda que lo
que te muestro a través de estas líneas ha sido mi camino, mis opciones, mis
posibilidades, por lo que te pido que no me creas, ni que estés de acuerdo
conmigo, esta no es una verdad absoluta, es tan solo lo que ha sido mi visión
de la realidad y de la verdad desde mi ser dormido y en proceso de aprendizaje.
Ø Primera Ley
del espejo.
“Todo lo que me molesta, irrita, enoja o
quiera cambiar del otro, está dentro de mí”.
¿Qué pienso de esto? ¿Y tú qué piensas de
esto?
Vaya, yo nunca llegue a pensar en esto, para
mí era muy fácil criticar a los demás y molestarme con ellos, por lo que yo
consideraba que no debía ser, porque los observaba y sus acciones causaban
molestia en mí. En ningún momento me llegue a detener a analizar esta situación,
lo que estaba más allá de mi simple percepción; no solo me podía molestar por
lo que hacían los demás, sino también por lo que no hacían.
Nuestros pensamientos y prejuicios son tan
poderosos, que pintan las situaciones comunes y cotidianas con el matiz del
sistema de creencias preestablecido. Todo lo que veo es el resultado directo de
mis pensamientos, sin excepciones. Estos pensamientos no son ni grandes, ni
pequeños, son simplemente verdaderos o falsos. Aquellos que son verdaderos se crean
a su semejanza y aquellos que son falsos, fabrican su propia realidad; allí
radica esta primera ley, estos pensamientos nacen de nuestras creencias y emociones
reprimidas, estos a su vez de nuestros miedos y carencias, por ello, al mirar
al otro simplemente le transferimos lo que sentimos internamente y que
simplemente no reconocemos en nosotros mismos; porque nos negamos a verlo.
Es duro enfrentarnos a la realidad de
exponernos desde lo profundo de nuestro ser, momento en el cual quedamos al
desnudo ante los demás, evidenciando la verdad que nos muestra esta primera ley
y que nos golpea de frente para que despertemos, que estamos buscando afuera lo
que llevamos dentro, es simple, nuestro reflejo está siendo proyectado en la
persona que estamos criticando, juzgando y que nos enoja, porque en ella se manifiesta
lo que llevamos oculto dentro, esas creencias erradas, con las cuales confiamos
protegernos, ocultando el miedo que tenemos a nuestra propia realidad interna,
esa incoherencia en la mayoría de los casos es generada por nuestras emociones
atrapadas.
Hoy mirando en retrospectiva asumo que me
desgaste inútilmente insistiendo en ver los errores de los demás, cuando en
realidad me estaba viendo a mí misma, cuántas veces me detuve por la molestia
que sentía hacia los otros, innecesariamente perdí mi tiempo con esa actitud
que al final solo me afectaba a mí.
Ø 2da. Ley del
espejo
“Todo lo que crítica, me combate o juzga el
otro, si me molesta o me hiere está reprimido en mí y me toca trabajarlo”
Cuántas
veces me han hecho comentarios que me molestan sin saber la razón lógica de
ello, con esta ley he empezado a entender que si causa algún efecto negativo y
me hace reaccionar, es porque está en mí, por lo cual debo asumir el reto de
identificar, reconocer el error para poder modificarlo adecuadamente. De
la misma manera me ha ocurrido que
simplemente un comentario no me afecta y simplemente ha sido porque no está en
mí. Es interesante detenerme a observar conscientemente mi propio comportamiento,
mis pensamientos y así permitirme abordar mis creencias, mis emociones
reprimidas y demás que me están afectando, por medio de las cuales no me
permito ser feliz.
Un
día leí un mensaje que decía: “no eres
responsable por la programación mental que hicieron en ti durante tu infancia,
pero ya adulto eres totalmente responsable en modificarla”. Vaya, que
interesante, ya basta de decir, así soy yo.
Nos refugiamos en esta ilusión de realidad, con lo cual nos ocultamos,
tras la escusa de decir, así soy. Falso, asumamos responsablemente el reto de
reconocernos a nosotros mismo y dejar las escusas a un lado, tras esta misma
escusa, nos refugiamos para criticar, juzgar y hasta hacerle daño a otros. Es
tu misión y tu responsabilidad en modificar tu conducta, tomando conciencia a través
de estas leyes.
Ø 3era. Ley
del espejo
“Todo lo que el otro me critica, juzga o
quiere cambiar de mí, sin que a mí me afecte, le pertenece a él”
Si
la otra persona me ataca, por medio de críticas, juicios o intentando cambiarme
y no le encontramos sentido o simplemente no me siento afectada emocionalmente
por lo que expresa, es porque son carencias o errores del otro y quien debe
trabajarlas para superarlas es esa persona, no yo. Cuantas veces han llegado
personas lanzándonos un sinnúmero de improperios, injurias o calumnias y no te
resuena, ni le das importancia, es porque es de él o de ellos. En mi país hay
un refrán muy popular “Dime de qué
reniegas y te diré de qué careces”, se puede ajustar a esta ley espejo,
porque la otra persona ve en ti la proyección de su propio reflejo.
También
en esta ley podría mencionarte una historia. Una vez un millonario llego a la
casa de su humilde vecino, llamo a la puerta y cuando éste le abrió le entrego un cubeta llena de basura, a lo
que el señor humilde entro a su casa, boto la basura, lavo el cubeta, la lleno
de flores y la devolvió al millonario, a
lo que éste sorprendido, le pregunto; pero si yo te he traído basura, por qué me
devuelves flores, a lo que el humilde hombre le contesta, que solo se da lo que
se tiene por dentro. Interesante, esta historia la podemos aplicar a la
tercera ley espejo, vemos en otros lo que carecemos y no podemos ofrecer sino
lo que tenemos, y si estamos tan vacios por dentro, no podremos ofrecer nada,
si estamos llenos de odios, rencores, repulsiones y otras cosas negativas, solo
daremos a los demás miserias. A través de nuestros actos, palabras y
comportamientos, creyendo que son los demás que están mal, cuando es al
contrario, solo que el miedo de enfrentarnos a nosotros mismos nos paraliza.
Ø 4ta. Ley del
espejo
“Todo lo que me gusta del otro, lo que amo en
él, también está dentro de mí, reconozco mis cualidades en otros”
Esta
cuarta ley, trae a relucir lo que te mencione al principio de este texto, esos
activadores que pasaron por mi vida y que yo veía como ejemplos, son el reflejo
de las cualidades que tenía yo y por ello, las percibía y admiraba en las
religiosas, los docentes, mis amigos, mis padres, compañeros de trabajo, entre
otros. Curiosa situación, cuantas veces quedamos embelesados escuchando a
otros, disfrutando el tiempo compartido con otro, observando su comportamiento
y a veces decimos Me encanta tu forma de
ser; simplemente el espejo esta mostrándote tu propio reflejo positivo en
ellos. ¿Cuántas veces te ha pasado? ¿Qué cualidades identificaste en el otro
que tú también tenías? Este es el trabajo que debemos hacer, tomarnos un tiempo
para reflexionar sobre nosotros mismos y darnos la oportunidad de identificar y
reconocer estas leyes en nuestra vida, no será fácil al principio, pero te
reconfortara después.
Cuando
comencé este hermoso proceso del camino a mi ser, fue bastante duro y difícil,
porque era complicado para mí enfrentarme a mi sistema de creencias,
identificar mis miedos y las múltiples máscaras y murallas que había construido
creyendo que me protegía con ellas. Cuando me dieron a conocer estas leyes del
espejo, fue como si me propinaran algunas bofetadas y me despertaran de golpe, la
situación inicialmente era incompresible para mí. En el capítulo III, abordaré a
profundidad mis impresiones, reacciones y las emociones que vinieron a mí sobre
este tema.
Impresionante como fui avanzando en el camino
de mi vida, dormida, ciega y sorda, creyendo que estaba bien, que tenia la
razón, que me las sabía todas. Hubo una frase que me impacto en esta fase hacia
mi transformación “Ser importante viene del ego, ser feliz viene del alma”. Cómo
busque ser importante, asumiendo que con ello sería feliz, claro, en cierto
momento me llegue a sentir bien, pero seguía sintiendo un vacío en mi alma y no
aceptaba que necesitaba darle un giro a mi forma de pensar. No hay formulas
mágicas para reencontrarte, es un proceso lento y posiblemente doloroso, pero es
hermoso, y lo que para mi pudo funcionar, no necesariamente funcionara para ti,
cada uno de nosotros vive su propio proceso, su propio tiempo y utiliza todas
las herramientas que encuentra en su camino y busca el apoyo que le sea necesario
para avanzar. Con cada capítulo y sus segmentos, te iré mostrando cómo fue este
maravilloso en mí.
En la siguiente entrega, en el
segmento 1.4 abordaré el tema de los “Roles y Subpersonalidades” partiendo desde lo teórico a mi experiencia
personal. Si te ha llamado la atención mi artículo, bienvenido seas a
acompañarme en esté “Despertar. El camino a mi ser”. Insisto en la frase de Simón Stern
“No
me creas, es solo una posibilidad” estas han sido mis posibilidades. Nuevamente
te pido que no me creas, ni que estés de acuerdo conmigo, solo me expongo ante
ti a través de mis experiencias y aprendizajes; el volver a mi consciencia
(alma) en búsqueda de mí SER. Ir de la
cabeza, al corazón y de éste a mi ser; de la lógica, a sentir y de allí al Soy.
Si
deseas escuchar el libro La Ley del espejo de
Yoshinori Noguchi. Es una historia sencilla y emocional; lo puedes hacer a través de
estos otros dos enlaces:
Audio
libro. Parte 1. https://www.youtube.com/watch?v=1N516hRPiSI
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