DESPERTAR “El camino a mi Ser”
Hoy te invito a conocer el
camino que he recorrido a través de mi vida, para encontrarme,
para reconocer mi esencia, reconocer mi SER. Ha sido una búsqueda constante durante
varios años, recorriendo distintos caminos, diversas historias,
buscando en todos los lugares y olvidando que esa búsqueda debía hacerla dentro
de mí, es vivir el instante presente. Cada día me ha mostrado un universo de
posibilidades y de esas posibilidades voy aprovechando aquellas que se han
adaptado a mi realidad, no por ser las más fáciles, al contrario, por ser las
que me han llevado a un alto nivel de conciencia, pasando por los procesos
inherentes y necesarios para descubrir en mí, lo que tanto he venido buscando.
Lo que aquí escribiré forma
parte de esas historias que quiero compartir contigo, esas experiencias
cargadas de distintas emociones, emociones inherentes a cada momento, a cada
aprendizaje. En una oportunidad leí un mensaje que decía “solo aquellos árboles cuyas raíces han tocado el infierno,
pueden crecer hasta el cielo” de
C. Jung. Esa frase ha calado en mi vida, porque para
llegar hoy a escribir estos relatos, debí vivir momentos difíciles y de prueba
fuertes, donde creía que mi única salida era la muerte.
Plasmaré cada una de las líneas, con la mayor
honestidad y sencillez, dejando abierto el espacio para la reflexión personal;
estos serán relatos íntimos cargados de mi esencia y de esa incesante necesidad
de hallar respuestas a cada una de mis preguntas sobre mi propio ser. Como dice
Simón Stern “No pido que me creas, solo
es una posibilidad”, y plantearé lo que ha sido mi posibilidad, por lo que
no tienes que estar de acuerdo conmigo, ni con lo que escribo, solo dejo
abierto el espacio y te digo que hay que mirar con ojos de niño, para poder ver
lo que no se muestra tan evidente ante nuestros ojos.
Durante mucho tiempo fui por la
vida buscando llenar vacios a través de estudios y de trabajo, caminaba dormida
y con mis ojos vendados ante la realidad, dejando de vivir los instantes,
complicándome con mis emociones, convirtiendo hechos sencillos en completos
infiernos mentales, que me robaban la paz y me quitaban la tranquilidad y que generaban
más inquietud a mi corazón. En esos
momentos de insaciable sed espiritual, de encontrar la salida a lo que creía
mis más grandes problemas, la ansiedad y la depresión me despertaron de golpe,
trayéndome más preguntas que respuestas, pero sumando más a mi vida y dejando
de lado lo que restaba a mi bienestar mental y emocional. No fue fácil, busque
ayuda por diversas vías y en esa búsqueda me equivoque varias veces, hasta que
conseguí la persona correcta, que no vio el problema, sino que me vio a mí, vio
mi ser, vio más allá de lo que mis palabras podían decir, vio a ese ser humano
que soy y que se escondía tras una barrera inmensa y que se ponía un montón de
armaduras y mascaras para evitar mostrarse como realmente era, vio mi YO. Hoy
entiendo como creyente que soy, que fue la persona que Dios puso en mi camino
para hablarme a través de ella y entendiera de una vez por todas, que me ama y
que me creo para que sea feliz. Así como esta persona, Dios ha puesto a otras
personas en mi camino para darme enseñanzas de vida, para orientarme hacia mi
propia sanación personal.
Entender esta simple razón me
llevo tiempo y aún hoy sigo trabajando en ello, en fortalecer mi voluntad, en
fortalecer mi ser. Debí reprogramar mis esquemas mentales para dejar espacio a
lo que siento y dejar que fluya en mí esa energía majestuosa del amor. Yo no te
mostraré formulas mágicas que te lleven a un estado mental sano y de
tranquilidad contigo mismo, solo seré ese cochero que intentará llevarte al
lugar, al cual tú realmente quieres llegar y donde quieres estar. Yo no
encontré formulas mágicas, pero si comencé a sentir mágicos los instantes y lo
que sentía cada día. Nuevamente te pido
que no me creas, solo cree lo que consideres importante.
En cada capítulo o parte de
este texto te mostraré poco a poco mis experiencias, lo que siento y vivo a
través de este viaje a mi reencuentro personal. Así como le dije a mi terapeuta
en su momento, este es el doctorado más difícil que he realizado, el doctorado
de conocer mi propio Ser, el de reconocerme como soy y lo que soy. Fue y ha
sido un proceso doloroso, pero muy hermoso; la metamorfosis, luego de ser una
oruga para convertirme en mariposa; eso es parte de las historias que te iré
presentando. Ese proceso tomo tiempo y decisiones importantes para mí, así como
la “Renovación
del Águila”, la cual debe decidir, si muere o pasa por el doloroso
proceso de deshacerse de su pico, de sus alas viejas y de sus garras torcidas,
para renovarse y volar de nuevo. Eso debí de hacer para emprender este viaje,
enfrentar el dolor de dejar el pasado, arrancar lo que ya no me servía y que
evitaba que retomara el vuelo a la libertad de mi SER.
Esta es solo la introducción a estas
historias y que podrás encontrar a partir de este momento por este medio. Cada
semana te haré llegar una entrega nueva en el que trataré de plasmar cada
experiencia de aprendizaje que vivo y con la cual quiero darme a conocer ante
ti, esperando que cada una de ellas pueda tener algún significado. Se dice que
nadie aprende a través de experiencias ajenas, eso es cierto, pero aquí no
pretendo enseñarte nada, solo quiero mostrarte alternativas, que para mí
funcionaron y que me dieron la posibilidad de ir modificando mi esquema mental
y hoy me han hecho sentir que soy YO, alejándome del ego y acercándome al amor
que llevo en mi alma. Abrazando ese amor y viviendo a través del mismo.
Nota: Próximamente publicaré el primer capítulo.
Comentarios